Detalle de la ruta en este enlace

TUTTIGUSTI


Er "gobero pofesioná" participó en la Cicloturista "Eduardo Chozas"

Esta Clásica Cicloturista se puede calificar como de agradable y despatarrador evento. El recorrido completo, para quien no lo conozca, es realmente duro aunque sólo sean 115Kms. Un castellano, de 65 años, que la terminó, dijo textualmente que "los Lagos de Covandonga son una mierda comparado con el Torcal". Bueno, quitándole hierro al asunto, el ascenso al Torcal se puede calificar como uno de los más difíciles de España, pero Los Lagos son Los Lagos. Un día de estos iremos para realizar la altimetría y la colocaremos en la Web.

Hay que destacar la excepcional actuación de Fuente y Cipollini que llegaron en el tramo cronometrado en 3 horas y 45 minutos y Chozas lo hizo en 3 horas y 51 minutos. Cipollini indicó que un 30x25 le resultó algo insuficiente para el ascenso a El Torcal ya que se puso a 5 km./h con una cadencia de 35 pedaladas ¿quién decía que con esa cadencia no se podía guardar el equilibrio?. El ascenso era un autentico reguero de cicloturistas que se bajaban de la bici maldiciendo su afición por la misma. Cuanto hubiera disfrutado Asturiano viendo tanto despatarrao y tanta gente sufriendo. Al llegar a Patascortas solo se aprecia un 5% pero, debido al cansancio acumulado, parece un 10%. Uno de La peña El Prado, de Ciudad Real, tubo que ser recogido por el camión escoba.

Al final de la cicloturista en Ciudad Jardín, Chozas llegó a unos 29 minutos por haberse parado en Vva. de la Concepción más de 15 minutos, en el avituallamiento, y porque las piernas no daban para más.

La impresión fue magnífica y dejó "cierto dolorcillo de piernas" que algunos califican como de "buen sabor de boca y ganas de volver". La organización sobresaliente y el recorrido exigente pero extraordinario.

A partir de la semana que viene hay que preparar la próxima del año 2000.

Esta parte de la crónica fue realizada por nuestro Cipollini y nuestro Chozas


Los globeros occidentales y Bugno fueron consumadores

Hoy, 25 de abril del 99, a los 25 años de la Revolución de los Claveles, se ha producido una triste noticia: la escisión de la Iglesia Gobera Universal. Convocado el alto y bajo clero a la hora de rigor, eran las 8:40 cuando se habían reunido 7 purpurados: Monseñores J. Bugno, J.R. Escartín, P. Lejarreta, S.Olano (éste había dejado la púrpura por el clergyman), M. Güidi, E. Ullrich y M. Mauri. Monseñor Güidi comunica a las restantes eminencias que su Santidad Manolus Delgadus Totus Tuus tenía estigmas en una parte poco noble, por lo que no podía participar en el Vía Crucis, al menos en su totalidad. Acompañado de otra partida de clérigos fieles, acudiría media hora más tarde a hacer una pequeña penitencia. Ante semejante perspectiva, convencidos por la prédica de Monseñor Bugno de la conveniencia de cumplir con los mandamientos del Maure Globero, le siguen los pasos los purpurados Ullrich, Lejarreta y Escartín, quedándose las restantes eminencias, solidarias, pero poco partidarias de la mortificación, a esperar a su Santidad y acompañarlo en su peregrinaje y contrición.

Oficiando como Patriarca de la Iglesia Globera Oriental, monseñor Bugno (sea anatema) propone a los tres purpurados occidentales (sean también anatemas) un Vía Crucis que permitiera volver al seno del resto de la Iglesia globera a mediados del recorrido sin que se pudiese hablar con propiedad de herejía con respecto a los mandamientos globeros, esto es, la peregrinación propuesta en el anterior Concilio y promulgada en la Encíclica de la Web del 22x28 desde hacía tiempo.

Así, el recorrido propuesto sería Torre del Mar, El Trapiche, Triana, Cútar y el cruce con El Trapiche, donde estaban seguros de ser acogidos con benevolencia por su Santidad y restantes eminencias. El Vía Crucis se realizó bajo la tutela del Patriarca Bugno, al que se le conoce por sus veleidades habituales al entender a su manera los Mandamientos Globeros. Los cuatro realizaron en unidad y armonía todo el recorrido, tratando durante el recorrido sesudos problemas teológicos y relevándose periódicamente en la guía espiritual del grupo. La única contingencia digna de reseñarse fue la aparición del Maligno en forma y sustancia de enorme perro pastor a la altura de Triana, que estuvo a punto de tirar a su eminencia Lejarreta por los suelos de la perdición.

De esta manera, los cuatro realizaron su penitencia y llegaron a las once de la mañana al cruce del Trapiche, donde pensaban que estaría reunido todavía el Sínodo Globero en el que se produciría la reunificación, volviendo todos al Rincón en paz y concordia. Sin embargo, esto no fue así, puesto que el cónclave se había disuelto, por lo que no tuvieron otra opción de alimentar sus cuerpos previamente mortificados, eso sí, con alimentos o bebidas nada heréticas, como cervezas, bocadillos de jamón, queso o tortilla de chorizo.

La vuelta se realizó a las 11,30. De nuevo se fueron relevando (excepto su eminencia Lejarreta, que se había mortificado más de lo cristianamente razonable en el Vía Crucis realizado) y llegaron hacia las 12,30,esperando volver a reunirse en el seno del Sínodo Gobero en el habitual refectorio de Manolo en el Rincón. Sin embargo, esto no sucedió, pues su Santidad y los restantes purpurados habían dado por terminado el Sínodo. Compungidos ante la duda de si serían excomulgados, procedieron a dirigirse hacia sus respectivas diócesis en espera de las próximas bulas papales. Habían realizado una penitencia de 85 km en 3 horas y 35 minutos, a un promedio de 24,5 km.

Esta parte de la crónica fue realizada por nuestro Padre Escartín


Los globeros orientales hicieron PICNIC

Ante la dureza de la salida programada para este domingo y respetando la voluntad de hacerla del clero consumador, un número indeterminado de globeros sibaritas deciden salir mas tarde para hacer un Verano Azul al más puro estilo jurásico-globero. Unos porque no se atrevían, otros para no retrasar en exceso al grupo y otros por motivos inconfesables ... lo cierto es que eran muchos los que ya habían confesado con anterioridad la caquita que les daba la salida.

Al final, sin entrar en mas detalles, salen a las 9:00 M. Güidi, S. Olano, J. Jalabert, M. Mauri, J. Rominger y M. Er Dergao. Este último arrepentido del pecado cometido y pagando penitencia allá donde mas le duele.

La salida se hizo como hace tiempo que no se hace ... calentando, subiendo ritmo progresivamente hasta alcanzar los 26 km/h. Durante mas de la mitad se turnan para tirar del grupo pero conservando la velocidad establecida y procurando que no quedara ningún globero descolgado (hoy no estaba Er Calentaó). Esto hace que el calentamiento fuera fenomenal. La velocidad solo se bajó un par de kilómetros en la Cuesta de la Caca y en algún otro lugar para que el grupo permaneciera unido. Nadie iba realizando un gran esfuerzo ya que, por ejemplo, el pulso de Er Dergao va entre las 108 y los 115.

Al llegar a Torre del Mar se tomó el desvío al Trapiche y la velocidad baja para establecerse entre 22 y 24 km/h aunque en algunos momentos fuera de 20 y en otros de 27 km/h y esto dependía de las rampillas y descuelgues producidos. Aquí el esfuerzo sube algo pero no mucho y volviendo a tomar la referencia del cuentarevoluciones de Er Dergao el pulso nunca pasó de las 125.

Sin mas acontecimientos se llega al Trapiche poco después de las 10:00, donde se abocataron convenientemente. Güidi observa que hay que esperar al grupo de consumadores pero el tiempo pasa y pensando que tardarían mucho emprenden la vuelta sobre las 10:55. Mas tarde se enteraron que solo hubieran bastado 5 minutos mas para el feliz encuentro.

La vuelta hasta Torre del Mar se hace con la misma tónica que durante la ida por lo que el grupo permanecía unido. El Padre Pior pide un tramo libre desde antes de la Cuesta de la Caca hasta el cruce de Cajiz. Padre Rominger se queja y dictamina que el clero está degenerando, pero todos aceptan, incluido Rominger, el pique también conocido como "Trapo Libre".

A partir de Torre del Mar se encuentra gran viento en contra, la velocidad comienza a subir progresivamente con mala leche y a todos los globeros se les observan los ojos ensangrentados con ansia de maure. Er Dergao sabe que llegar a la Cuesta de la Caca a 30 km./h supone subirla a mas de 35. Los globeros tienen esos detalles, sin en llano se va a 30, la rampa se sube a 35. Antes de llegar el personal sorprende a Rominger a rueda y a pesar del viento en contra no baja de 30 km./h. Al llegar a la Cuesta de la Caca la velocidad no sube y solo se mantiene, ¡aquello no era normal!. Rominger pierde rueda. Olano y Jalabert, en paralelo, marcan ritmo. Cuando comienza el descenso Er Dergao, a rueda de Olano, intenta que el ritmo suba para no dar respiro pero la velocidad no se sube. Güidi y Mauri se mantienen, a rueda, atentos. El Padre Pior indica que el índice del precio del mauro ha subido. Er Dergao dice que una salida sin mauros no es salida. Como nadie hace caso, Er Dergao rompe hostilidades, con la intención de animar a las hordas, poniéndose a mas de 40 km./h pero cuando apenas lleva 200 metros de ventaja observa su pulsómetro y casi se marea del susto, aquello marcaba 177 pulsaciones. Se había comportado como el mas globero entre globeros y había cometido el error de la salida, baja ritmo para ponerse a rueda y recuperar. Al poco es adelantado por el arcén por Jalabert con Güidi a rueda, mira por su Vigila-Pantanis y observa que Olano está llegando, lo espera, le da paso y se pone a rueda. Aquello seguía a 30 ¿qué pasaba?. Mauri se coloca a rueda de Er Dergao con intención de despatarrarlo. La cosa estaba al rojo globero pero las posiciones no cambian hasta llegar al cruce, fin de pique, donde vuelven a reagruparse y bajan la velocidad esperando a Rominger al que ya no se le ve.

Rominger no aparece, habrá que bajar mas el ritmo, pero menos de 20 km/h ya es un pasón, hay que conservar la dignidad por lo que deciden parar donde Güidi compra la prensa y así lo hacen. Mientras esperan que Güidi compre toda la prensa del kiosko aparece Rominger a rueda de un 'Papa Frita'. Rominger cruza delante del grupo con una sonrisa de oreja a oreja que los demás interpretan como "Por lo menos, al Papa Frita lo espatarro yo". Cuando Güidi se reincorpora, Rominger solo lleva unas decenas de metros de ventaja y el grupo se dispone a neutralizarlo. Er Dergao comienza la caza, Güidi y Mauri a rueda, y Jalabert y Olano apenas tienen tiempo de reaccionar ya que a 33 km./h no parecían acortar distancias. Cuando el trío se acerca a Rominger, éste mira por su Vigila-Pantanis y vuelve a sonreír, adelanta al Papa Frita y se pone a tirar al estilo "ahora vais a saber quien es Rominger". Er Dergao, que encabeza la persecución se tiene que poner a 171 para lograr alcanzarlo. Cuando llega a su rueda respira solo un poquito ya que Olano, Jalabert y Güidi pasan al grupo a una velocidad que indica que no estaban dispuestos a poner rueda a nadie. Er Dergao, con la lucecita en rojo permanente, adelanta a Rominger con la intención de no poner rueda. Cuando lo consigue salta Güidi, ¡como está el clero!, Güidi demostró lo cara que está la prensa. Marca un ritmo fuerte, muy fuerte, el personal ya no mira cuentakilómetros ni pulsómetros ¡para qué! Solo se tiene ojos para ver rueda si se puede. En las proximidades de CondeMor todos bajan ritmo ya que se aproximaban el cruce de la autovía, lugar donde Güidi se quedaba y comienzo de la recuperación de piernas si ello era posible. En este punto todos se vuelven a reunir para llegar juntos a la ZOA, donde toman unos refrescos, con una media de 25 km./h y un recorrido total de 50 km. Todos estaban contentos por la forma de realización de la salida ya que vuelve a quedar demostrado que se puede maurar en compañía. Tras esperar a los globeros 'consumadores', sin éxito, hasta algo mas de las 12:30 emprendieron la vuelta a cada sede deportiva.

Esta parte de la crónica fue realizada por el Padre Manué


Como vemos, hubo para todos los gustos, quien no salió fue por que no quiso o no pudo pero nunca por la poca o mucha dureza de las salidas.

 


Manuel García Casado