Detalle de la ruta en este enlace

Todas las predicciones meteorológicas, e incluso hasta la lógica globera, aconsejaban no salir. Sobre las 7:30 había fuerte viento de poniente superior a los 70 km./h, el cielo totalmente nublado y un pronóstico de fuertes lluvias. Todo esto no fue suficiente para que 9 globeros se presentaran a las 8:00 en la gasolinera de la Torre de Benagalbón. Ya han salido con temperaturas superiores a los 45 grados, han subido cuestas de mas de 40 km., rampas superiores al 20% y hoy tocaba hartarse de agua. Esto es "forjar carácter" según el Padre Pior o "estar majaras" según el Padre Manué.

En la gasolinera de la Torre de Benagalbón estaban M. Güidi, P. Telecom, P. Pacoshev, M. Iopuchi, E. Ullrich, J. Bugno, S. Olano, J.M. Piépoli y M. Er Dergao. Todos tenían muy claro que iba a llover por lo que la mayoría llevaban el chubasquero reglamentario de Lidercel. Quizás, en otras tierras, esto de la lluvia sea algo más normal pero en Málaga no deja de ser todo un acontecimiento que solo sucede alguna vez que otra al año. Pero eso sí, cuando llueve ¡llueve!. Pa apretaos "los boquerones".

Se comienza con un calentamiento tranquilo donde las velocidades no superaron los 20 km./h hasta llegar al cruce de la autovía. Pocos metros después la velocidad comienza a subir hasta unos 30 km./h. Los muchos "relevos" de Bugno, Olano y Ullrich hacen que el ritmo medio suba y baje entre los 31 y los 35 km./h pero, gracias al viento a favor, el grupo no se divide.

Al llegar a Torre del Mar se sigue con cierto "ritmillo" que hace que el grupo se divida ya que tanto Güidi como Pacoshev habían decidido ir más tranquilos. Al rato Piépoli decide acompañarlos y se deja caer hasta que ellos conectaron. El resto sigue manteniendo un ritmo alegre y sostenible hasta llegar al desvío a Benamocarra donde se detienen, en una parada no programada, para hacer un reagrupamiento, parecía que el grupo quería ir unido. No esperan mucho ya que Piépoli, Pacoshev y Güidi venían tranquilos pero a corta distancia.

Reanudan la marcha y hasta el Puente de D. Manuel se toma como tramo libre. Bugno sale a su ritmo y Ullrich le acompaña. Olano, Iopuchi y Telecom suben a ritmo sostenido mientras Er Dergao realiza ejercicios de intervalos o, mejor dicho, hace el globero ... ahora a 20 y ahora a 7, ahora a 20 y ahora a 7, esto es conocido en el mundillo globero como auto-inmolación o maure a presión. Mas atrás, Piépoli, Güidi y Pacoshev vienen a ritmo más tranquilo.

En el grupillo de Olano se escucha: "Oye, me están cayendo gotitas", mientras Er Dergao dice: "Es mi sudor, ¡cuidado! es correoso". Telecom dice: "Tampoco vamos a volvernos ¿no?". Telecom quería ir a Periana a toda costa. Iopuchi y Er Dergao habían decidido volverse en el Puente Don Manuel (PDM) y, por ello, Er Dergao se estaba maltratando intentando alcanzar el punto de óptimo de maure antes de llegar al Puente. Mas o menos así siguen, hasta que Er Dergao consigue el primer grado de putrefacción y decide recuperar un rato, a 9 km./h o 10 km./h, descolgándose de Iopuchi, Olano y Telecom.

Poco más arriba, Telecom ya comienza a notar los efectos del ascenso y también comienza a descolgarse lentamente de Olano e Iopuchi. Comienza a llover, Er Dergao ve que Telecom va a su misma velocidad o incluso menos y como ya no iba a conectar con Iopuchi y Olano, Er Dergao sube bastante el ritmo para llegar hasta Telecom y hacerle compañía pero la diferencia era casi de 1 km./h y el ascenso se estaba terminando por lo que sería difícil alcanzarle. Llegando al Puente, Telecom pincha y Er Dergao, al llegar a su altura, le aconseja cambiar la rueda a cubierto ya que solo tendría que descender unos 500 metros hasta el Puente. Telecom, en respuesta, afirma: "Si no pincho no me pillas". Er Dergao se queda mudo y decide seguir hasta el Puente.

Al llegar allí no encuentra a nadie, debían haber continuado hasta el desvío a Periana, no era cuestión de seguir ya que Telecom venía andando. En pocos minutos ya están todos allí menos Ullrich, Bugno, Olano e Iopuchi que eran los que habían continuado. La media del grupo había realizado el recorrido a 22,5 km./h. Pique-sayunan gratamente mientras Telecom sufre cambiando una cámara por otra defectuosa. Vuelve Olano y comunica que los demás habían seguido pero, pocos minutos después, aparecen Iopuchi, Bugno y Ullrich que, por error, habían pasado de largo y habían vuelto para buscarlos. Mientras, Telecom sigue liado con la rueda trasera, Er Dergao le advierte que no la tiene derecha y Telecom explica que no la pone derecha porque se la muerde. Los globeros quedan atónitos con tal explicación. Olano y Pacoshev le ofrecen la suya, que está en mejor estado, pero Telecom las rechaza explicando que prefiere la suya parcheada.

Mientras Telecom sigue liado con la rueda, los demás y ya habían acabado su bocata-jamón y Er Dergao se ofrece a ayudar a Telecom comiéndose su bocata-jamón asi no perderia tiempo. Telecom le realiza cierta mirada y Er Dergao no se atreve ni a acercarse al bocata. Al final, medio grupo intenta ponérsela dura, Pacoshev, Olano, Er Dergao y Ullrich, entre otros. La cosa se estaba alargando demasiado. No paraba de caer agua pero debían salir ya, porque el día parecía continuar así. Volverían por donde habían venido ya que la ruta de vuelta que, en un principio pensaban realizar, era peligrosa debido al tráfico, a la pendiente, al viento y al agua. Eran demasiadas cosas las que ponían en peligro la vuelta por dicho sitio.

Comienzan el descenso lentamente mientras todos van pendientes, de todos, procurando que no quedaran rezagados. Er Dergao derrapa en dos ocasiones sin tocar frenos ni dar curvas y solo por el hecho de pedalear, ¿qué ocurriría cuando llegaran las curvas?. Piépoli y Er Dergao se detienen para que poniéndolas mas morcillonas tuvieran un mayor agarre y, tras hacerlo, continúan el descenso juntos. Mas adelante están parados y esperándoles, Telecom y Olano, y poco más adelante, Pacoshev. Continúan juntos y de pronto aparece, como si fuera una florecilla silvestre entre cardos borriqueros, un globero en mitad del campo. Era Ullrich que con una cámara de fotos estaba esperándoles para realizarles una.

Mientras tanto la lluvia no deja de caer, las calcetas chorreando, las zapatillas eran jarras llenas de agua y ¡hacía un fresquito "que pa que"!. El chubasquero ya solo servía para protegerles del viento ya que se había calado entero. Para salir todos en la foto (Pacoshev, Olano, Telecom, Piépoli y Er Dergao) se ponen, sobre la marcha, en paralelo. No había problema, había visibilidad y de todas formas había tan poco tráfico que tan solo habían pasado dos o tres automóviles en toda la mañana. Tras la "afoto" continúan descenso y por El Trapiche acceden a la carretera de arco.

La velocidad aumenta ya que era descenso pero con desnivel despreciable. Se ponen a rueda pero la encharcada carretera hace que se arrepientan ya que el agua despedida por las ruedas era mas y de peor calidad (sabía peor) que la que caía del cielo. Y es que lo que salía de la rueda del que iba delante, mas la que salía de la rueda delantera, de uno mismo, era un agua con condimento y fundamento ¡vamos! ¡rica, rica, rica! y llevar la boca abierta podía ser contraproducente.

Las calcetas blancas ya eran negras, las piernas llenas de chinos, arena, negro del asfalto, grasa, etc. En la carretera se podía ver las grandes manchas de grasa. Mas adelante, bajo un puente, eran esperados por Iopuchi y Bugno que se unen al grupo. Suben ritmo pero Piépoli y Er Dergao mantienen el que llevaban, por lo que se retrasan del resto. Se había hablado de parar en la gasolinera de Torre del Mar para sacar algunos decalitros de agua de las zapatillas pero prefirieron seguir por aquello de no enfriarse. Olano si hace un alto esperando a Piépoli y Er Dergao y continúan juntos, los tres.

Mas adelante encuentran una carrera, en sentido contrario, de triatletas. Y tres globerillas que iban al final, precediendo a la Guardia Civil, ambulancia y cierre de la carrera, imploran un chubasquero mientras los globeros continúan pedaleando, a mas de 30, con cierta sonrisa y aclarándoles que el chubasquero prestado iría con globero dentro. Van a relevos y a pesar del agua y del vientecillo en contra, llevan bien ritmo.

Al entrar en Benajarafe, en el mismo lugar donde tuvo el accidente Asturiano, encuentran a Pacoshev parado, había pinchado y no llevaba bombín. Piépoli continua ya que tenía que encontrarse con Ullrich y no quería hacerle esperar, chorreando como estaba. Olano y Er Dergao se detienen con Pacoshev bajo un techado. Er Dergao decide hacer la colada y se quita las calcetas que, tras estrujarlas, las tiende en un cordel. Las zapatillas, tras vaciarlas de agua, las pone verticales, apoyadas contra la pared, y tiene que volver a vaciarlas de agua en varias ocasiones. Todo esto era observado por Olano con cierta sonrisa pero a Er Dergao no le importaba, era mucho más desagradable llevar las zapatillas encharcadas. Antes de que Pacoshev terminara, Er Dergao se apresura para estar listo y ¡sres., había merecido la pena hacer la colada!, aunque kilómetros mas adelante las zapatillas volvían a estar casi igual. Continúan juntos hasta el Rincón y se despiden.

Se habían recorrido, aproximadamente, unos 80 km. a una media del grupo de 24 km./h.

 


Manuel García Casado