Hoy, a las 8:00, se encontraron en la gasolinera P. Lejarreta, P. Tonkov, P. Telecom, J.M. Asturiano, J.M. Piépoli, J.A. Gentile, J. Rominger, J. Bugno, M. Güidi, y M. Er Dergao. Además por el camino se unirían E. Ullrich, el cuñado de Gentile, que de momento lo apodaremos Bartolinni, y Títulos Pantani. Un total de 13 globeros 13, dispuestos a sufrir una de las salidas mas temidas por ellos.

Sobre las 8:06 se comienza la salida con un calentamiento bien realizado, no sin antes meterse Piépoli con burra y todo, por un descuido, en un boquete de mas de medio metro de profundidad ante la sorpresa de los presentes. Poco mas allá, a Rominger se le cae algo que asusta a todos los globeros, por como sonó debía ser el bajante de su casa, fijo que de titanio no era. Poco después se baja Lejarreta de la burra por un roce de herraduras. Esta salida comenzó teniendo mas percances que la del domingo pasado.

Antes de llegar al desvío de la autovía se incorpora Ullrich. El ritmo iba subiendo hasta alcanzar los 24/25 km./h aunque hubiera puntas de 27 km./h. En la Cuesta de la Caca se alcanza a Bartolini. Por Almayate ya no contaban con Pantani pero este debía estar agazapado tras algo ya que nadie sabe de donde salió consiguiendo sorprender a los globeros por retaguardia, estaba escondido tras las cañas, cosas der Pantani.

Al tomar el desvío de circunvalación de Vélez, el grupo queda dividido en dos quedando rezagados Piépoli, Tonkov, Rominger y Er Dergao. Los dos grupos llevaban velocidades parecidas por lo que no se iban a unir en todo el recorrido y a esto, los de atrás, se pusieron a dar relevos a una velocidad que rondó los 22 km./h por el viento en contra.

Cuando pasaban a la altura del desvío a Benamocarra cae, como la primera fruta madura, en invernadero, antes de la temporada, Bartolini que se pone a rueda y se mantiene largo rato. Mas tarde, a la altura del Trapiche se pone a rueda, tras ser alcanzado, Asturiano. Aquello era un autobús inmadurable.

Al llegar al primer desvío a Canillas (faltaban 10 km. a la cima) estaban esperando Gentile para volverse con Bartolinni y Güidi para unirse al autobús inmadurable. Suben la primera rampa y allí esperaba Telecom que también se une al autobús. Siguen un poco mas adelante y encuentran, también esperando, a Pantani. ¡Bueno, bueno, bueno! ¿Que había pasado?. Tras la retirada de Gentile, Bartolinni y Asturiano el grupo más numeroso era la escoba siendo formada por Güidi, Telecom, Piépoli, Tonkov, Rominger, Pantani y Er Dergao, es decir, "el autobús" con la excepción del artista invitado Pantani que, entre vitores y aplausos, es problamado como Rey del Autobús.

En el lugar de agrupamiento, segundo desvío a Canillas (faltaban 8 km. a la cima) estaban esperando Ullrich, Lejarreta y Bugno. Tras dar un descanso al cuerpo y la frase lapidaria de "¿Quién piñones busca estas rutas?" se comienza al ascenso en tramo libre. Los primeros en marcharse fueron Ullrich, Lejarreta y Bugno y para sorpresa, de propios y extraños, se queda, con los de detrás, el omnipotente Títulos Pantani. ¡Sí! Pantani iba con el autobús, de PICNIC, pero iba con ellos y además dio cháchara, repartió penitencias, se volvió a esconder y volvió a atacar por retaguardia, o sea, dio el espectáculo. Con Pantani no te aburres. Los globeros no salían de su asombro al ver semejante figura entre ellos, en un ascenso, y dando ánimos.

El grupo formado por Piépoli, Tonkov, Telecom, Pantani y Er Dergao se pasaron todo el ascenso discutiendo sobre si ir a 7,9 o a 8,1 km./h hasta llegar, casi al final del ascenso, donde se pueden ver las maravillosas vistas sobre la presa de La Viñuela y lugar donde Tonkov intenta distraer la atención de Pantani mientras demarra. Casi pasa desapercibido y si no llega a ser por sus bufidos, durante el sprint, los globeros no hubieran podido chafarle la "hazaña". En la entrada del pueblo, tras reagruparse, se establece otro sprint. Er Dergao no se lo cree y Piépoli se destornilla de risa sin dejar de sprintar, Tonkov gasta la reserva mientras Pantani, en cabeza, corre todo lo que puede afirmando que los globeros del autobús son traidores y peligrosos.

Al final llegan a la plaza de la fuente sobre las 10:10 los primeros y sobre las 10:30 los últimos. Piépoli continuaba sonriendo. Ya no contaban con mas globeros cuando, sobre las 10:45, llega Güidi, sorprendiendo a todos solo por el hecho de haber llegado tras pasar una noche de juerga y desenfreno, pero allí estaba ¡sí señor! y con tiempo suficiente para un descanso antes del descenso programado para las 11:00. La velocidad media de la escoba había sido de 17 km./h.

A las 11:00, como estaba programado, se comienza el descenso que Güidi, Pantani, Ullrich, Bugno y Lejarreta hicieron rápido y Piépoli, Tonkov, Telecom y Er Dergao se tomaron con mas calma. En  Trapiche se reagrupan encontrándose allí a Rominger que los esperaba y tras abocatarse convenientemente reanudan la marcha volviéndose a formar dos grupos.

Delante iban Ullrich, Lejarreta, Bugno, Pantani, Güidi y Telecom y la escoba estaba formada por Piépoli, Tonkov, Rominger y Er Dergao. La escoba fue haciendo relevos por aquello de colaborar frente al viento. Cuando llegan a Torre del Mar encuentran a Telecom y Güidi que se vuelven a unir para formar el autobús inmadurable aunque esta vez tenían mas trabajo ya que allí soplaba el viento en contra aun más fuerte. A ritmo asequible para todos siguieron dándose relevos hasta encontrar una manifestación que cortaba la carretera.

Razón no les faltaba, había muerto una pequeña atropellada en aquel mismo lugar. De todos es sabido que desde que hicieron la autovía de circunvalación nadie respeta los límites de velocidad habiéndose visto vehículos, incluso camiones, a mas de 100 en tramos cuya velocidad límite es 50 km./h. Quien quiera correr puede hacerlo en la autovía que pasa en paralelo a la N-340 a menos de 2 km. Los globeros se pararon respetando el corte pero los manifestantes les indicaron, al momento, que ellos podían pasar. Hubo algún globero que pensó unirse a la manifestación pero, al poco, los efectivos de la G.C. dieron al traste con la misma.

Al llegar a la autovía hicieron la acostumbrada recuperación de piernas llegando a abocatamientos a las 12:40 los primeros y a las 12:55 la escoba. La velocidad media del autobús inmadurable fue de 21 km./h y la distancia recorrida fue de 78 km. con su puertecito de segunda categoría incluido. En abocatamientos estaba J. Jalabert esperándoles y tras tomar algunos "recuperantes" marcharon a sus sedes deportivas satisfechos por este "peasssso clásica".

A ver si el domingo que viene, en la Invertida, se monta otra vez el Autobús Inmadurable a una velocidad de 7 u 8 km./h. ¡Cobardes! Como la escoba siga así de organizada ¡Ay del élite que maure!. Seguro que hay cachondeillo.

 


Manuel García Casado