Tras la Globero-Comida del sábado, hoy parecía que había otros ánimos sobre la forma de realizar el recorrido. El requisito mínimo era realizarla a 24 km./h. En la gasolinera, a las 8h 30m, se encuentran J.M. Piepoli, J. Jalabert, J. Rominger, J. Bugno, M. Iopuchi y M. Er Dergao. Nada mas salir se reincorporó E. Chozas que llegaba tarde y por el camino, en las proximidades de la Cuesta de la Caca, estaba esperando T. Pantani. 4 Pepes y 5 no pepes, hacían un total de 9 globeros.

Hasta el cruce de la autovía se realizó un calentamiento no rebasando los 22 km./h y a partir de este momento se sube la velocidad progresivamente hasta llegar a los 26 km./h y aunque, de vez en cuando, se pudo ver sobre los cuentas el 27 no fue por mucho tiempo. Recordar que hasta Torre del Mar hay un prohibido ir a mas de 27. Todo el grupo unido y varios en la cabeza, dando relevos, fue la tónica general y cuando contactan con Pantani este se sorprende de que fueran los del 22x28 ...."Parecéis ciclistas, ¡esto no me gusta nada!, temo lo peor".

Antes de llegar al final de La Caleta, comienzo del tramo libre, algunos ya se separan del grupo para "coger posiciones", creo que hoy se daba un premio, no al primero, sino al mas mauro al llegar a Nerja. En cuanto pasaron La Caleta el resto que pensaba madurar se aprestan a ello mientras los que iban a hacer deporte se lo toman con inmutabilidad. En este momento, todos los que iban dispuestos a maurar comienzan progresivamente a subir ritmo. La velocidad, a pesar del viento a favor, no superó los 30 km./h en el llano ya que se quería madurar pero poquito a poco. En las proximidades de Nerja ya había descolgados pero con pocas diferencias llegando a la misma poco antes de las 10h. La velocidad del calentamiento fue compensada con el ritmo que se llevó en los últimos 15 kilómetros. En menos de 5 minutos estaban todos en la zona de agrupamiento.

Tras descansar los 15 minutos de rigor se reanudó la vuelta. Aunque al principio y al final se observó cierto desorden, el resto "fue de libro". Iopuchi, Piepoli, Güidi, Pantani y M. Er Dergao comenzaron a dar relevos correctamente. Aquellos no parecían globeros ... además como últimamente van disfrazados de ciclistas pues dan el pego. El que terminaba un relevo se echaba al arcén disminuyendo su ritmo, el resto del grupo, al mantener la velocidad, iba adelantándolo pegados a la línea blanca y al ser rebasado totalmente se ponía a rueda del último. No había peligro, no se molestaba a los automovilistas y no se producían tirones que descolgara a nadie. Fue increíble mientras duró y todos los participantes iban gustosos de haberlo realizado de este modo.

Poco después alcanzan a dos que se habían adelantado y en este momento comienzan los mas globeros a ponerse muy nerviosos. Comienzan a verse los instintos mauro-criminales de la mayoría de los globeros pero la insistencia, por parte de algunos, (sin tener que hablar) en seguir en perfecta formación hicieron que a pesar del boicot de los muy globeros se siguiera medianamente en formación.

El ejemplo que causa grave riesgo de accidente y que se puede observar clásica tras clásica son los demarrajes, esprints (o "relevos") que dan algunos tras salir de la cuarta o quinta posición y sin que nadie lo espere. Tras ponerse en mitad del asfalto, sin mirar atrás, y meter todo el hierro pasan al grupo abriendo un hueco excesivamente grande, después aminoran el ritmo al ver que nadie les sigue (o que "za pazao") se dejan caer hasta ser alcanzados por el grupo haciendo que todos tengan que utilizar los frenos o que tenga que adelantarlo todo el grupo invadiendo la mitad de la calzada. Si es un relevo .... muy mal hecho y si es un demarraje "onde vas so globero".

Prosigo, tras varios tirones sin grandes consecuencias el ritmo se vuelve a subir para ponerlo entre 28 y 31 km./h aunque la mayor parte del recorrido se fue por encima de los 29 km./h. En Torre del Mar hubo suerte ya que no se encontró ningún semáforo cerrado, ni hubo peatones ni automovilistas haciendo el indio.

Cuando se termina de cruzar Torre del Mar sube el ritmo gracias a "los relevos" a 31 km./h y a pesar el viento en contra se mantiene incluso hasta en elGlobero-Madurator ascenso a la Cuesta de la Caca. Esta subida de ritmo hace que el grupo comience a perder números, uno en Almayate, otro antes de la Cuesta, otro en la misma Cuesta y por último otro tras pasar Benajarafe.

Al llegar al cruce de la autovía todos bajan ritmo y comienza el reagrupamiento en marcha. Al final se llegó a la zona de abocatamientos antes de las 11h 30m tras haber realizado 71 km. a 24 km./h los mas lentos y 28 km./h los mas rápidos. Y todos contentos ya que quien quiso ir tranquilo así lo hizo, quien quiso correr corrió y quien quiso maurar mauró pero, eso si, todo muy organizadamente.

Iopuchi Parece casi recuperado de la biela. Y gana el Madurator por su correctísima forma de maurar globeros: Tranquilo, dando relevos y acelerando sin tirones.
Er Dergao A perdido muchos puntos en el llano, ya no es lo que era.
Jalabert Sin haber sudado, se fue a subir El Despatarre
Rominger Tras mucho tiempo, realizó todo el recorrido, que siga entrenando
Bugno Sigue como siempre.
Piépoli Quedó declarado como digno globero y pronto amenazará a la élite globera.
Chozas Realizó un buen descanso activo, tras su salida con el CCM
Güidi Totalmente recuperado tras su caída demuestra estar en forma y va recuperando confianza en sí mismo.
Pantani ¡Esta vez hizo mas de 60 km con el grupo! Ya sube y llanea bien, por lo que ahora debe comenzar a entrenar otra cosa.

En una reunión extraordinaria, de la Comisión Jurásico-Globera, se acuerda cambiar la Clásica del próximo domingo, que era la Grande a la inversa, por La Cuarto y Mitad a la inversa. La Grande a la inversa no se volverá a poner hasta que las salidas sean a las 8h. De modo que, ya sabéis, el domingo que viene toca Despatarre, Sorpresa y Alto de Iznate.

También se recuerda que esta semana habrá dos extraordinarias,  una el martes de 100 y la otra el jueves de 80 km y que ambas saldrán desde la gasolinera de la Torre de Benagalbón a las 9h 30m.

 


Manuel García Casado