Hoy, lunes 2 de Noviembre, se reunieron en la gasolinera A. Cipollini, A. Fuente, E. Zulle, Faber (Triki), P. Telecom "El erizador", P. Tonkov y Er Dergao. También se contó con la asistencia, nunca mejor dicho, de Asturiano que, todavía no recuperado del día anterior, se ofreció como coche escoba durante todo el recorrido.

Se salió de la gasolinera a buena hora, con una marchita rapidilla (media 27 km./h). A mitad del recorrido, antes de llegar a Torre del Mar, A. Fuente, A. Cipollini y Er Dergao deciden examinar al personal para averiguar quien necesitaría ayuda mas adelante. Para ello subieron el grupo a cerca de 38 km./h y el examen fue rápido y conciso. Tras la reagrupación alguno agradeció saberse tan apoyado por todos dedicando algunos "elogios" al tribunal examinador.

Poco antes de llegar a Torre del Mar llega el primer incidente del día, Triki ya había despatarrado la burra en el calentamiento. Un estribo andaba algo suelto por lo que, tras la parada de comprobación, deciden llegarse a la gasolinera de Torre del Mar para solucionar el problema consiguiéndolo solo en parte.

Vuelve a reiniciarse la marcha con cierto ritmillo partiéndose el grupo en varios y Fuente se vuelve a ir a cola para marcar el ritmo a los mas descolgados. Mas tarde, curiosamente, se iba en grupo ¿sería porque iban a lo desconocido?.

Nada mas comenzar la primera rampa hacia Canillas se escuchan un gran movimiento de cambios y algunos crujidos de bielas. Cada uno echó mano de todo lo que llevaba ya que la primera rampa tenía más pendiente que La Pared y aunque afortunadamente era corta ya empezaron los primeros bufidos que no dejarían de oirse durante todo el ascenso.

Pasada la primera rampa el grupo se disgrega. Triki se escapa, tras él Bugno, mas tarde van Cipollini y Fuente seguidos a rueda por Zulle y al final iban Tonkov, Telecom y a unos metros Er Dergao. Todos llevaban la tranquilidad de llevar el coche escoba detrás y por ello vamos a dedicarle un parrafillo de agradecimiento:

¡De verdad!, asturiano,
te agradecemos el gesto
y tu desinterés tan elevado,
pero más nos hubiera gustado
espatarrarte en las cuestas
y maurarte en el llano.

Sigamos, poco mas arriba Zulle deja la rueda de los manchegos, algo sofocado, y decide subir con la escoba, gesto que agradecieron los madurados globeros que iban a cola, mas compañía. Triki, casi con el estribo en la mano, se hace inalcanzable y llega casi al final del ascenso sin sombra tras él. Telecom, globero-vengativo, amenaza con despatarrar a todos cuando llegara el llano y acto seguido se queda solo, bueno solo no, con la compañía del coche escoba.

Un poco mas arriba encuentran a A. Cipollini y a A. Fuentes que habían realizado un alto para "admirar" el paisaje que se divisaba desde allí y realmente es muy bonito divisar tal cantidad de kilómetros con tantísimas cimas y, en el centro, el pantano de La Viñuela. El paisaje merece la pena.

Mas adelante, poco antes de llegar a Canillas, Triki rompe el estribo y el cuello del negro, dejando totalmente despatarrada la burra por lo que debe ser recogido por El asturiano en su coche escoba.

Llegaron a Canillas e hicieron un alto en la fuente para repostar hidrante. Decidieron proseguir hasta Sedella para repostar sólidos. El falso llano fue algo durillo, el ritmo era fuertecillo, llegando a irse a mas de 30 km./h. Antes de llegar a Sedella, Zulle pincha con una piedra y hace un amago de bailecillo al borde de un precipicio pero al final consigue dominar a la encabritada burra y Cipollini se ofrece generoso a ponérsela dura y ¡digo que se la puso dura!, según Zulle nunca nadie se la había puesto tan dura. Prosiguen camino y se encuentran a Fuente y Bugno que no se dieron cuenta del pinchazo ya que iban madurándose recíprocamente algo destacados. Al ver que no eran seguidos se volvieron en busca de los globeros perdidos.

Prosiguen la marcha y paran en una zona de abocatamientos no probada hasta este momento, allí realizan buen aprovisionamiento largo y tendido. Da la casualidad de que Bugno fue intentado ligar por una fan del lugar y Bugno, ruborizado, se hizo el tonto con disimulo, detalle que fue advertido por el resto del globerío acusándolo, entre bromas, de: "Tu no serás de los que si te he visto no me acuerdo ¿no?".

Una vez recuperados, ¡bien recuperados!, vuelven a dar pedales a buen ritmo, llegan a Salares, y comienza una nueva cuesta donde Cipollini advierte a Er Dergao que llevaba algo abierto, se detiene para cerrarlo mientras todos prosiguen su marcha. Cuando Er Dergao se reincorpora ya solo atisba a Asturiano con el coche escoba y a "El erizador". Telecom asustado por la amenaza intenta huir de Er Dergao a todo tren.

Prosiguen los ascensos y descensos hasta que llegan a la Cuesta Sorpresa II donde se ven todos, separados por unos metros pero se ven. Algunos recuerdan que Er Dergao había dicho que ya era todo bajada. Y era cierto, con aquella excepción, pero como se fueron, dejándolo solo, no le dio tiempo a advertir de semejante "falso llano". Además aquella cuesta tenía premio, cuando parecía acabarse seguía y seguía hasta madurar al mas "pintao". De todas formas A. Cipollini solo parecía ir madurillo de una biela ya que solo utilizaba la otra para pedalear.

Algunos, cuando llegaron a lo alto del puerto Carboneros, final de la Cuesta Sorpresa II, comienzan un descenso vertiginoso por "Er entreno der Pantani", según fuentes informativas, con curvas cerradas y algunos llegaron alcanzar los 90 km./h. Otros mas modestitos no querían perder los dientes y solo llegaron a 40 km./h. Esta extraordinaria estaba siendo extraordinariamente dura en cuanto al ritmo.

Por Archez se pasa a tren, cada uno al suyo pero a tren, algunos paisanos se pararon a admirar el rojo maduro que lucían algunos y hubo incluso aplausos, supongo que fue debido al espectáculo jurásico-globero.

Cada uno por un lado, llegaron a Sayalonga donde se despidieron Cipollini y Fuente ya que se estaba haciendo demasiado tarde, debían volver pronto a La Mancha. El resto se queda para reagruparse y parten transcurridos unos minutos.

Quedaba bonito ver muchos maillots iguales, ¡hasta parecía un equipo!. En descenso se marca un ritmito fuerte, sin dejar a nadie atrás, ya se iba de vuelta y había que recoger los frutos maduros. Bugno iba por delante y Er Dergao, Zulle, Telecom y Tonkov fueron a su captura. Antes de llegar a la N-340 ya había sido cazado Bugno y se volvía en grupo en busca de sus directores deportivos. Realizaron un alto en La Caleta para repostar agua.

Hasta Torre del Mar, Bugno fue llevando al grupo a una velocidad de 30 km./h, pasada esta localidad, Zulle y Er Dergao subieron el ritmo a una media de 35 km./h pero cuidando que no quedara ningún descolgado. Era la primera extraordinaria programada con límite de tiempo y se estaban pasando en 30 minutos, los mismos 30 que se pasaron desayunando de más.

Al llegar a la Cuesta de la Caca, Er Dergao mantiene el ritmo, y solo es seguido por Zulle, al mirar por el Vigila-Pantanis, se ve a Tonkov (hábil conocedor de las tácticas de Er Dergao), Bugno algo maduro y Telecom descolgado. Bajan el ritmo, vuelven a reagruparse, y vuelven a subir el ritmo, en este caso es Bugno es quien se rezaga alguna vez que otra. Bajaron el ritmo cuantas veces fue necesario para mantener a Bugno unido.

Cuando pasan Benajarafe aparece un fuerte viento en contra de improviso y el grupo queda algo desmadejado, Telecom decide quedarse en CondeMor. Sorprendentemente Tonkov, a su ritmo, venía aparentemente fresco y Bugno ya venía con los pilas algo agotadas.

Bajan el ritmo para comenzar a recuperar las piernas y, en éstas, llegan al cruce de la autovía. A lo lejos divisan a Los Manchegos e intentan llegar hasta ellos, Er Dergao invita a Zulle a relevar y Zulle alega que no puede porque le da la risa, Er Dergao dice que tampoco puede tirar porque le da asco pero prosiguen dándose relevillos cortos hacia una maduración inevitable. Al final Cipollini y Fuente, inalcanzables, fueron divisados por el Asturiano, en el coche escoba, que los alcanza y se detienen un momento. Por lo visto habían parado para tomar un zumito de uva y no es de extrañar que, después de este fin de semana tan completito, se hayan detenido a tomar el zumito de fruto "maduro".

Al final paran en el Rincón a tomar un recuperante globero y hacen cuentas ciclistas: Total 96 km. con muchas subiditas, 4h 35m de pedales y una media, del autobús, de 21 km./h.

Hay una ley de la selva globera en cuanto al autobús, a todos les gusta ir acompañados cuando van en último lugar, pero en cuanto se encuentran un pelín mas fuertes que otro, intentan dejarlo solo y tirado. Esto debería hacernos recapacitar.

No es este el espíritu de las extraordinarias pero tanta parada y una parada, en especial, excesivamente larga hizo que se fuera más rápido de lo habitual en este tipo de salidas. Pero la valoración de todos los globeros sin excepción fue que el machaque había sido disfrutado a lo grande. ¡Y después, encima, nos quejamos!.

¡Viva el despatarre!


Manuel García Casado