Geometría

Es muy frecuente que nos interesemos a la hora de comprar o mejorar nuestra bicicleta por los componentes que esta puede montar, con el fin de que pese poco, o esté a “la última” en cuanto a sus materiales, pero quizá no sea tan frecuente que nos preocupemos por la geometría que tiene nuestro cuadro o el que vamos a adquirir. Independientemente del material en el que esté fabricado (aluminio, titanio, acero, carbono....) no nos vendría mal conocer su geometría, ya que esta nos indica y predice muchas de las características que la bici tendrá en cuanto a su comportamiento dinámico, mas claramente, como se comportará cuando estemos en marcha sobre ella. Dependiendo de nuestros gustos a la hora de montar, podremos elegir un cuadro cuyas características se adapten a nuestras preferencias.

Interesante ¿no?. Los datos aquí reflejados sirven como orientación y dependiendo de cómo esté construida una bicicleta en su totalidad, la personalidad de esta podrá ser muy diferente a otra con geometría similar. No obstante es una pequeña guía de consulta y puede aclarar dudas y conceptos. Veámoslo.

Angulo de la dirección

Es el formado entre la pipa de la dirección y la horizontal. Si tomamos como referencia un ángulo de 73 grados, uno de los más frecuentes, veremos que cuanto más se aproxima a los 90 grados (horquilla más vertical), aumenta la agilidad de la dirección. Más “nerviosa” será nuestra bicicleta. Si por el contrario el ángulo está por debajo de los 73 grados (70 P. Ej.) más fácil será de conducir. Tenderá a enderezarse sola. Normalmente los ángulos pequeños se corresponden con bicis de gran distancia entre ejes.

Angulo del sillín

Se forma entre la horizontal y el tubo del sillín. Suele estar en torno a los 72 grados. Cuanto más se acerque a los 90 grados, más lejos estaremos del eje de la rueda posterior, perjudicando la tracción en firmes irregulares. Si el ángulo se aleja de los 90 grados, pedalearemos más cercanos a la rueda trasera, mejorando nuestra motricidad.

Angulo de la potencia del manillar

Está relacionado directamente con la altura del manillar. Partimos de la horizontal como referencia de “cero grados”. A medida que el brazo de la potencia se desplaza hacia arriba, esta medida irá en aumento. En bicicletas de competición (y ya en las de nosotros, los aficionados) se usan potencias inferiores a “cero” grados. Las potencias de cinco grados o más, permiten posiciones más cómodas siendo más aptas para cicloturistas.

Avance de la horquilla (o flecha)

Es la distancia que hay entre el eje de la pipa de la dirección y el eje de giro de la rueda delantera. Una medida habitual son 4 cms. Cuanto mayor es esta medida, más capacidad de absorción de baches tiene. La forma en que la rueda delantera tenga distribuidos los radios y el perfil de la llanta, influyen en esto también.

Avance de la dirección

No confundir con la anterior. Aunque pueden ser similares es una medida diferente. Establecerla es algo difícil, pero con el gráfico lo entenderéis claramente. Esta medida afecta a la capacidad de la bicicleta de “autodireccionarse”. Cuando mayor sea, más facilidad tendrá nuestra montura de mantener la línea recta a alta velocidad. Pero se mostrará perezosa en los cambios rápidos de dirección.

Longitud de vainas traseras

Se mide desde el eje de la rueda trasera hasta el eje de pedalier. El efecto de unas vainas cortas (39-40 cms) es el de una tracción fácil y un pedaleo potente ya que estamos sentados cerca de la vertical del eje trasero y normalmente al ser más cortas flexionarán menos, disminuyendo las pérdidas de motricidad en la acción del pedaleo. Las vainas largas proporcionan más estabilidad y facilitan las cadencias altas de pedaleo.

Longitud del tubo Horizontal

Se mide desde el eje del tubo vertical (o tubo de sillín) hasta el de la dirección. Atención a los cuadros con slopping. Cuanto más largo sea, más tendidos iremos sobre la bicicleta, pudiendo en exceso, ser claramente incómodo. En la medida adecuada, proporcionará más carga de peso sobre el eje delantero dando así mejor reparto de masas.

Altura de eje de Pedalier

Es la distancia que separa el centro de la caja de pedalier con el suelo. Dependiendo de la medida de neumático que montemos puede variar hasta en 1 cm. Cuanto más cerca del suelo esté la caja de pedalier, más bajo es el centro de gravedad y por tanto aumenta la estabilidad. En contrapartida más cerca pasarán los pedales del suelo en su giro. Cuidado con las curvas cuando nos inclinemos.

Se mide desde el eje de la rueda delantera hasta el eje de la rueda trasera. Cuanto más “corta de ejes” sea una bicicleta, más  ágilmente se moverá. Más rápidamente cambiará de dirección, pero será inestable a velocidades moderadas y altas, necesitando una atención especial para su control en estas circunstancias. Si la distancia entre ejes es larga, su comportamiento será muy estable y dócil. Se considera una bicicleta “neutra” aquella cuya medida de tubo vertical (o de sillín) es igual o casi igual a la medida de tubo horizontal.

Pues nada, hasta aquí hemos llegado en este apartado. Por cierto, no hace falta ir con el metro a medir la bici que nos queremos comprar. Normalmente el fabricante ofrece en su catálogo las medidas del cuadro. Si te sigue interesando, puedes ver ahora como adaptar la bicicleta a nuestra anatomía y conseguir regularla de forma que te proporcione la máxima comodidad durante las fatigosas sesiones ciclogloberas que están por venir.